La innovación no es exclusiva de Google o Pixar, tener esta habilidad es útil y necesaria para cualquier equipo de trabajo sin importar el sector al que este pertenezca.
Un equipo de trabajo innovador va a tener la capacidad no sólo de resolver problemas eficaz y eficientemente, también los resolverá de formas nunca antes vistas, con ideas disruptivas y siempre con un valor agregado.
Por eso, hoy te mostramos cómo generar un equipo de trabajo innovador.
Fomenta la innovación con libertad:
Dale a tus colaboradores el espacio para jugar y el permiso para fracasar, estas son claves de la innovación, la prueba y el error.
Si sientes que pueden experimentar incluir novedades a procesos en sus actividades, lo harán cada vez más por cuenta propia.
Honestidad ante todo:
No debemos tomarnos nada personal, aunque se trate de una innovación propia.
Debemos ser muy honestos cuando las cosas fallan, es totalmente normal. Para esto, capacitaciones de autoestima, resistencia al cambio y control de la frustración pueden ser muy útiles.
Pero sí es de suma importancia que no dejes que un proyecto o experimento siga en pie cuando simplemente no está funcionando, sin importar que la persona que la creó tenga una alta jerarquía en la organización o nos caiga bien. No alimentemos a los “proyectos zombie”.
Sé exigente con tus objetivos:
Parte de un pensamiento innovador es ponernos retos que realmente nos pongan a prueba y nos ayuden a seguir avanzando.
Necesitas impulsos que te exijan a salir de tu zona de confort y por tanto encontrarás soluciones. Evita la frase “haz lo mejor que puedas”, es momento de subir la vara del equipo y hacer cosas que nunca había hecho.
Estimula el sentido de comunidad en tu equipo:
Bien dicen que dos cabezas piensan mejor que una y es totalmente cierto, ahora imagina que todas las mentes de tu equipo estuvieran en sintonía todas enfocándose en desarrollar un proyecto innovador, éxito asegurado.
Las lluvias de ideas son ideales para crear comunidad en tu equipo, así podrás ver la forma de pensar de todos y encontrarás formas de complementarlos. Esta técnica bien realizada puede traer resultados que ni te imaginabas, pero debe haber una regla: todos los integrantes deben aportar, sólo así se nutrirá la lluvia y el equipo.
Estimula el liderazgo en tus directores:
Nada de esto sirve sin un buen líder que lleve la batuta del equipo y sepa impulsarlo a ser más y más creativo.
Alienta a tus directores a que lideren, no a través del control, sino poniendo en práctica los elementos de empoderamiento, honestidad, comunidad y objetivos.
Ten estos puntos en cuenta y lograrás generar un equipo que pensará fuera de la caja y siempre sorprenderá con ideas innovadoras. ¿Sientes que te hace falta desarrollar pensamiento innovador? Checa nuestro artículo “Piensa fuera de la caja: Las claves para generar pensamiento innovador”
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